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jueves, 10 de noviembre de 2016

La Nueva medicina

El doctor Hamer descubrió que cada emoción se relaciona con una parte determinada del cerebro, y con el órgano correspondiente que rige esta parte del cerebro. 

A lo largo de la historia del ser humano, el cerebro pasó por distintas fases:

  • Se formó primero el cerebro de la supervivencia (tallo cerebral) que permitió el desarrollo de los órganos relacionados con las funciones básicas (alimentación, respiración, reproducción); si la emoción tiene que ver con la supervivencia, con lo que necesita tener o con lo que tiene que expulsar para sobrevivir; esa emoción conflictiva se grabará en el órgano correspondiente del tejido embrionario dependiente del tallo cerebral.
  • En una segunda etapa surge el cerebro de la protección (el cerebelo). En esta parte se reflejarán conflictos que tienen que ver con el ataque, la defensa o la huida.
  • Posteriormente, surgió el cerebro de la estructura y la capacidad de sostener los hemisferios; esta parte regirá los conflictos relativos a no ser capaz de llevar situaciones, los conflictos de desvalorización, con síntomas en músculos y huesos principalmente. Para los diestros, el hemisferio izquierdo regirá la parte derecha del cuerpo y el hemisferio derecho regulará el lado izquierdo. La parte derecha tiene que ver con el presente, el padre, la rama paterna, la pareja o los iguales (compañeros de trabajo o hermanos) La parte izquierda del cuerpo habla del pasado, habla de la madre, de la rama materna, de lo femenino o de la relación padres-hijos.
  • Finalmente apareció el cerebro más joven, el cortex y el neocortex, el cerebro de las relaciones, la organización de la vida en grupo y el desarrollo personal.


De este modo el cerebro nos muestra la causa del desarreglo, pidiéndonos que lo entendamos y le hagamos frente.

Gracias a los descubrimientos del doctor Hamer podemos comprender el carácter profundamente espiritual de la enfermedad.
El doctor Hamer nacido en Alemania en 1935, jefe del servicio de oncología, descubre a partir de 1981 “las 5 leyes de la nueva medicina” apoyado hoy sobre más de 40.00 casos, y la observación de que a los cinco años 6500 enfermos de cáncer terminal que seguían sus orientaciones aún estaban vivos. La nueva medicina supone una revolución en el concepto de enfermedad y de su tratamiento, y fue rechazada de plano en Europa, donde los poderes fácticos han decretado a Hamer persona non grata.

Ahora bien, sus tesis han sido verificadas y reconocidas en más de 20 universidades de distintos países. Desde 1981 Israel ha reconocido oficialmente la nueva medicina; sus médicos están formados en ella, diagnostican y tratan a los enfermos conforme a estos descubrimientos y en cáncer está descendiendo de un modo espectacular: en 2008 la Embajada de Israel hizo un público un informe del director de registro nacional de cáncer, en el que se constata un 98% de supervivencia entre los enfermos de cáncer hebreos.

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