Translate

jueves, 20 de junio de 2013

Feliz a los cuarenta

A pesar de mi edad, cuarenta y tres años, no sé todavía por qué estoy aquí, qué es lo que he venido a hacer, cuál es mi misión. 

Simplemente sé que me levanto cada mañana y voy dando pasos en esa dirección, es decir, con el objetivo de encontrarme a mí misma y descubrirme. Para ello, escucho incesantemente programas y conferencias en mi ipod que puedan poner luz en mi vida; además soy una lectora impenitente de libros de autoayuda; me gusta mucho ver a las personas que admiro, y que se que están bastante más iluminadas que yo, en youtube. También he hecho cursos y terapias que, de una u otra manera, me han hecho evolucionar. Pero al final es la vida, con su día a día, con cada momento, con cada situación...la que me hace crecer como persona.

Sólo sé que tengo que estar aquí por alguna mágica razón y que he venido a este mundo para aprender y que hasta el final de mis días estaré aprendiendo.Me encanta recorrer mi propio camino y pensar que es solo mío, que está ahí para mí.

A lo largo de los años, he aprendido también que todos los seres que habitamos este planeta estamos conectados de alguna manera y que no existen las casualidades sino las causalidades; todo pasa por alguna razón. Todo lo que me rodea está ahí para que yo aprenda.

También he aprendido que uno crea su propia realidad, consciente o inconscientemente, ahí está el peligro. Debemos hacernos conscientes de lo que pensamos porque esos pensamientos van a ir atrayendo personas y situaciones a nuestra vida. De nosotros depende que nuestro nivel de vibración esté en sintonía con la abundancia que, sin duda, nos merecemos. Sé que le tengo que pedir a Dios abundancia y luz para saber gestionarla.

Sé que todo lo que hay en mi vida es una bendición (aunque a veces no lo parezca). Me gusta pensar que soy una célula de Dios y que formo parte de algo más importante y grande que yo misma.

Intenta adivinar los pensamientos que podrías tener en esa última media hora de tu vida, quizás pensarás que todo ha merecido la pena.


Vivir cada experiencia y cada minuto como un regalo es el secreto de la felicidad.

almacuore

Quizás también te interese: el tiempo, nunca vivimos en el presente
                                                La fabrica de sueños

No hay comentarios:

Publicar un comentario